El día de ayer y hoy han sido muy controversiales, pero lo importante es lo que cada una de las mujeres está manifestando. Entender que femenina y feminista no es lo mismo y diferenciar los gritos desesperados que cada una lucha con la esperanza de que en las siguientes generaciones se respire un ambiente de seguridad, igualdad y paz. Entender que no es una lucha de género, pues uno no podría existir sin el otro, todos sumamos y somos indispensables. Esperando no se desvirtúe este espíritu y se suban al tren intereses ajenos a esta excelente iniciativa, les comparto esto:

Qué hacer el próximo 9 de marzo.

1. Perdona a tu MADRE.
2. Reconcíliate con tu HERMANA.
3. Escucha sin juicios a tu HIJA.
4. Enseña a tus HIJOS a honrar y respetar a las MUJERES
5. Da los buenos días a aquélla VECINA que evitas en las mañanas.
6. Haz las paces con la AMIGA con la que te distanciaste.
7. Busca la sabiduría de las ANCIANAS.
8. Genera energía y no distancias con tus COMPAÑERAS de trabajo.
9. Exprésate positivamente de OTRAS MUJERES.
10. Perdona/ TE, Sana/ TE, Respeta/TE, Abraza/TE, Ama/TE…

Porque la mujer que trabaja en ella misma. Que aprende a honrarse y honrar a otras mujeres.
A respetarse y respetar a otras mujeres.
Y a conciliar con otras mujeres a través del amor.
No necesita luchar por nada ni por nadie.
Porque ya tiene ganadas todas las batallas… cambia tú y el MUNDO cambiará.

Ojalá y este 9 de marzo, querida mujer, sí hagas un paro, pero un paro de verdad…

– En el que le digas de una vez por todas un rotundo no a las relaciones tóxicas y codependientes que tienes. No solamente un día…
– En el que pares de juzgarte cada que te ves al espejo. No solamente un día…
– En el que pares de aguantar matrimonios y uniones de infidelidad y violencia sólo porque tus hijos vayan a un buen colegio o traer el carro del año. No solamente un día…
– Ojalá y hagas un paro de esos pensamientos de que un hombre en tu vida te da valía. No solamente un día…
– Un paro en el que pongas límites respecto a tu sexualidad y aprendas decir “no” o así no me gusta y no te quedes callada sólo para que él no se vaya con otra. No nada más un día…
– Un paro para dejar de criticar a otras mujeres por su peso, estado civil, situación financiera, ideología y tantas cosas más en las que es “diferente” a ti. No solamente un día…
– Ojalá y pares de decirle a tus hijas que las niñas bonitas no lloran ni se enojan y las enseñes a trabajar sus emociones. No solamente un día…
– Ojalá y pares, sí, pero pares de hacer responsables a los demás de tus sentimientos de los que no te haces cargo. No solamente un día…
– Ojalá y pares, sí, pero para perdonarte todo aquello que te reprochas y que le reprochas a los demás y no te deja vivir en paz…
– Ojalá y no le regales solamente un día de tu ausencia a quien no te valora, sino una vida entera, un día no sirve para nada…
– Ojalá y pares para darte cuenta de que no todos los hombres son los malos no todas las mujeres las buenas, simplemente somos maestros ayudándonos los unos a los otros a sanar y despertar.
– Ojalá y pares, sí, urge que pares, pero no un día, sino a cada instante que no tengas paz y vuelvas a elegir.

Autor: Nadia Sánchez Mancisidor
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