Acercándose el 8 de Marzo, fecha que se conmemora el Día Internacional de la Mujer, me pregunto, ¿qué tanto se ha avanzado en la forma en la que se percibe o trata a la mujer hoy en día?. Lejos de caer en términos o situaciones que algunas personas de este mismo género han ido desvirtuando, restando fuerza al verdadero fin bajo el cual este movimiento fue creado.
Es triste ver que la inseguridad y desigualdad para nosotras sigue siendo un tema, y esperemos con estas iniciativas, poco a poco se logre adquirir conciencia y empatía en cualquier ámbito en el que la mujer se desempeñe.
El reto es enorme, histórico y vigente; pero a la vez factible de lograr; eso lo han demostrado muchas mujeres inspiradoras y disruptivas, que han tenido impacto en todos los ámbitos de la sociedad y que coinciden en el deseo del bien común además del individual.
Hoy por hoy, es importante entender la relevancia de su participación en la economía mexicana, ya que éstas generan el 37% del PIB en México.
En el nivel académico, encontramos un 74% de mujeres con nivel universitario, 11% posgrado y 13% preparatoria. Hay porcentajes menores en niveles de primaria y secundaria que también buscan financiamiento para hacer crecer sus negocios.
La situación real de las mujeres emprendedoras según cifras del INEGI, menciona que el 19% de mujeres son emprendedoras, de los casi 4 millones que hay en el país.
En términos de estudios el 65% de las mujeres emprendedoras tienen estudios universitarios, frente al 53% de los hombres.
Desde una perspectiva mundial, solo 1 de cada 3 empresas son propiedad de mujeres.
Analizando el impacto de la diversidad de género en las empresas, aquellos negocios con al menos un 30% de liderazgo femenino, aumentan 15% en su rentabilidad, esto fue dado a conocer en un estudio aplicado a 21, 980 compañías en 91 países.
Empoderar a las mujeres requiere grandes esfuerzos y promover la capacidad empresarial de las mujeres es uno de los cambios fundamentales.
Como podemos ver con estas estadísticas, es impactante el avance de la mujer en el mundo de los negocios, dejando clara la necesidad de seguir impulsando el liderazgo femenino para generar círculos virtuosos de impacto económico y social.
¡Celebremos y fomentemos el liderazgo femenino todos los días!